El desarrollo del pensamiento creativo impulsa el crecimiento de los equipos de trabajo en las empresas de la actualidad.
CREATIVIDAD, una palabra de la que muchas personas se alejan inmediatamente al escucharla, ya que se asocia a actividades artísticas y/o manuales y se les atribuye a ciertos individuos que tienen habilidades para realizarlas.
Este pensamiento claramente es un mito, la definición que la Real Academia de la Lengua (RAE) da a este vocablo es la de “Capacidad de crear”, y en un concepto mucho más amplio, la creatividad es la capacidad o habilidad del ser humano para inventar o crear cosas, que pueden ser objetos físicos, ideas o representaciones, es decir, abarca desde un dibujo de un niño de 4 años, hasta un adelanto tecnológico de punta o una nueva forma de organizar un archivo en una oficina.
En un acercamiento al medioambiente de una empresa o una organización se trata de la generación de nuevas soluciones a los problemas con la aplicación de nuevos conceptos, ideas o asociaciones.
En una época donde la competencia es feroz las compañías deben tomar en cuenta el desarrollo del pensamiento creativo en sus colaboradores, esto puede significar la diferencia al momento de dar un paso adelante en su área y declararse como innovadores.
En este pensamiento creativo intervienen la memoria, la inteligencia, la imaginación y otros procesos mentales complejos que conducen al pensamiento original. Puede sonar que, en efecto, son cualidades propias de los elegidos, pero nada mas alejado de la realidad, cada una de ellas puede ser desarrollada o estimulada.
Pero para entender mejor como la creatividad representa una ventaja competitiva analizaremos un ejemplo que nos permita visualizarla en su desarrollo. Para esto podríamos basarnos en casos de grandes creadores o inventores como Da Vinci o Tesla, pero caeríamos en el error de ubicar a la creatividad a nivel de la genialidad, así que buscaremos algo mucho más cercano.
Creatividad en acción
Observemos la imagen en donde se ven dos canastas. En una tienda de artículos existen dos tipos de canastas, identificadas cada una con un color y un mensaje: las de la izquierda, con color verde y una frase que, traducida, sería “Puedo hacerlo solo” y las de la derecha con un color naranja y que en el texto se lee “Necesito ayuda”.
La tienda identificó un problema, hay personas que precisan asesoría para elegir los artículos de la tienda, pero que a veces no encontraba una persona encargada de bridarle ayuda, la solución: al tener la canasta con la identificación naranja un colaborador puede acercarse y brindarle la asistencia, esto crea una experiencia satisfactoria en ese usuario ya que se sintió apoyado y compró lo que necesitaba.
En el otro caso, el problema era el acoso que puede sentir un cliente por la presencia de vendedores que pregunten continuamente si necesita ayuda cuando sabe exactamente lo que desea, en este caso, con la canasta verde, los colaboradores no se acercarán y crearán una experiencia de compra tranquila.
Se demuestra entonces que una “simple” idea (diferenciar las canastas) dio solución a un problema que tenía dos aristas. Esta tienda de seguro fidelizó a varios clientes con esta muestra de creatividad que seguramente nació de una o un grupo de personas que simplemente notaron una dificultad y crearon una salida distinta.
Ahora, la pregunta que de seguro salta y entra en escena, ¿se puede estimular el pensamiento creativo entre cualquier miembro de la organización, en cualquier área?, la respuesta es sí.
A continuación, compartimos algunas sugerencias de cómo hacerlo.
- Formar equipos de trabajo interdisciplinarios para proyectos específicos, el compartir con personas expertas en otra área ayuda a comprender mejor el funcionamiento de sistemas o conceptos de otras especializaciones.
- Crear ambientes lúdicos en donde se puedan concertar reuniones para definir ideas. Deben ser espacios relajados.
- Estar abiertos a la prueba – error, muchas veces una idea que pareciera ser la respuesta termina por no serlo, siempre es una posibilidad. En estos casos es imperativo no castigar la equivocación sino reconocer el intento.
- Fomentar espacios de entretenimiento y de consumo cultural, alejar un poco la mente de las responsabilidades aclara el pensamiento. Hablar de series, películas, literatura, deportes o de aficiones con los miembros del equipo de trabajo puede resultar muy beneficioso.
- Proponer retos que hagan que los colaboradores salgan de la zona de confort.
Existen distintas técnicas para desarrollar el pensamiento creativo, trataremos alguna de ellas en una entrega posterior, pero mientras tanto, nuestra recomendación es que sigan atentos a los problemas que se presenten y no tengan miedo de implantar soluciones distintas, seguro que la creatividad, en algún momento, los toma por asalto.
2 Comentarios
La creatividad es una habilidad del pensamiento que puede y debe ser estimulada desde la niñez y es precisamente en esta etapa de la vida del ser humano donde la creatividad es más grande y debe ser aprovechada, un niño creativo será luego un adulto que buscará la innovación y dará mejores soluciones a los problemas de la vida diaria.
Y es verdad, sin embargo lo que mencionas es una de las razones por las que la gente ya adulta considera que es muy dificil ser creativo. Personalmente considero que la creatividad es algo que te nace como reflejo de todas las experiencias que te nutren. Y especialmente en el ámbito laboral hay muchos escenarios que resultan desafíos que se pueden resolver de manera creativa.